Nuestros héroes también son los químicos
En estos tiempos que nos ha tocado vivir, afrontamos un reto sin precedentes como sociedad al que la química, tanto en su vertiente científica como industrial y farmacológica, no puede ser ni es ajena. En este sentido, la química tiene un papel fundamental en la protección, tratamiento y la cura ante el coronavirus.
A lo largo de la historia, avances químicos que van desde la cloración del agua hasta las vacunas y medicamentos, pasando por productos de higiene y desinfección, nos han protegido de enfermedades y patógenos. La tarea del químico es extensa, realiza análisis clínicos, ambientales, alimenticios, de fármacos y de química forense para contribuir al mejoramiento y mantenimiento de la calidad de vida de la comunidad.
En esta pandemia causada por el coronavirus, el sector químico no solo ha sido considerado como un servicio esencial sino que ha ocupado un lugar protagonista aportando soluciones tanto para combatir la enfermedad como para garantizar el abastecimiento de productos básicos.
Sin embargo, más allá de la emergencia sanitaria, el trabajo de los químicos ocupa un rol importante en la medicina debido a que los estudios de diagnósticos aportan información vital en la toma de decisiones del médico respecto al tratamiento a ser aplicado a un determinado paciente.
El Día del Químico se remonta a la fecha de 1948 en la ciudad de La Habana, Cuba, cuando María de los Ángeles Zaldo Arrendondo, integrante del Congreso Panamericano de Química y Farmacia, propuso que se instituyera una fecha para conmemorar al profesional de esa área, refiriéndose al 1 de diciembre para dicho reconocimiento.
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